sábado, 24 de mayo de 2008

algunas imágenes






















ACTIVIDAD SOBRE EL LIBRO "VISION DE LOS VENCIDOS"

PRESENTACIÓN
Escuela Normal Superior del Estado
Especialidad ESPAÑOL I
Responsable de la materia: Profr. Gustavo Reyes Sandoval
Alumno: Ambrocio Cabrera Cristóbal
Trabajo: "Visión de los vencidos" de autor Miguel León Portilla

COMENTARIO SOBRE EL LIBRO “VISIÓN DE LOS VENCIDOS”
Capitulo I
Nos habla de las señales que tuvieron los indígenas que les indicaban un suceso importante, el cual sería la llegada de los españoles. Este primer capítulo se cuenta los presagios que tuvieron los mexicas, uno de ellos fue Motecuhzoma quien tuvo esos presagios desde 10 años antes de la llegada de los españoles. Me llamaron la atención estos presagios, se dice que la casa de Huitzilopochtli se quemó por si sola, un templo fue partido por un rayo, también se cuenta en las crónicas que la gente mexica escuchaba a una mujer que lloraba y decía – “Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos, ¿a dónde os llevaré?”, encontraron en el lago un pájaro ceniciento muy raro al cual Motecuhzoma lo tuvo a muy mal presagio, muchas veces aparecían ante la gente hombres deformes, personas monstruosas, etc. En Tlaxcala acaecieron igualmente algunos presagios, por ejemplo: La primera señal fue que cada mañana veían una luz que salín de oriente, tres horas antes que saliera el sol, esta claridad era a manera de una niebla blanca muy clara, la cual subía hasta el cielo, y como no sabían que pudiera ser ponía gran espanto y admiración. También veían otra señal maravillosa, y era que se levantaba un remolino de polvo a manera de una manga, la cual se levantaba desde encima de la Sierra "Matlalcueye" que llaman agora la Sierra de Tlaxcalla, la cual manga subía a tanta altura, que parecía llegaba al cielo. 6 Esta señal se vio muchas y diversas veces más de un año continuo, que asi mismo ponía espanto y admiración, tan contraria a su natural y nación. No pensaron ni entendieron sino que eran los dioses que habían bajado del cielo, y así con tan extraña novedad, voló la nueva por toda la tierra en poca o en mucha población. Como quiera que fuese, al fin se supo de la llegada de tan extraña y nueva gente, especialmente en México, donde era la cabeza de este imperio y monarquía. Estas son como tipo supersticiones que al final tuvieron algo de cierto y era la llegada de los extranjeros.

Capítulo II
Bueno pues este capítulo nos habla de las primeras noticias hubo sobre la llegada de los españoles. Algunos testimonios nos dicen que Motecuhzoma perturbado por los varios presagios quería averiguar si había señales de próximas guerras, desastres imprevisto cualquier otra desgracia, para esto llamó a sabios y hechiceros para interrogarlos pero estos no pudieron dar respuesta alguna. Por ese tiempo llegó un hombre de la costa al palacio de Motecuhzoma diciendo que cerros y torres venían flotando en el mar, esta noticia despertó la angustia de Metecuhzoma y empezó a reflexionar sobre lo que podía ser esto,
“…A pocos días vino un macehual (hombre del pueblo), de Mictlancuauhtla, 4 que nadie lo envió, ni principal ninguno, sino sólo de su autoridad. Luego que llegó a México, se fue derecho al palacio de Motecuhzoma y díjole: señor y rey nuestro, perdóname mi atrevimiento. Yo soy natural de Mictlancuauhtla; llegué a las orillas de la mar grande, y vide andar en medio de la mar una sierra o cerro grande, que andaba de una parte a otra y no llega a las orillas, y esto jamás lo hemos visto, y como guardadores que somos de las orillas de la mar, estamos al cuidado…”*1
una idea que se le vino a la mente fue que quizás era Quetzalcóatl que regresaba del viaje que había tenido junto con otros dioses, por eso mandó a hacer muchos regalos a esos dioses que suponía habían llegado, puso a sus mejores hombres a preparar las vestimentas de Quetzalcóatl, y los demás dioses, esto preparado con oro y plumería rica de la menuda, la más suprema de las aves "tlauhquechol" y "tzinitzcan zacuan", y muchas esmeraldas y otras piedras ricas de muy gran valor.

Capítulo III
Contiene la información sobre las varias idas y venidas de los mensajeros de Motecuhzoma a las costas del golfo para llevar reportes sobre lo que había en el mar. Los mensajeros fueron recibidos por el españoles y dialogaron con ellos gracias a una mujer (que hablaba náhuatl) que acompañaba a los españoles y un hombre (que hablaba maya y español) Jerónimo de Aguilar y Malintzin se llamaban ellos. Es particularmente interesante la descripción que hacen en seguida de los dones ofrecidos a Cortés y del modo como éste trató luego de atemorizarlos, disparando ante su vista un arma.



Ésta imagen muestra como fue el encuentro, en los barcos de los españoles con los mexicanos, da coraje como trataron cono reyes a los españoles, les dieron regalos y estos les malagradecían, se aprovecharon de la confusión que tenían los nativos. Motecuhzoma dio la orden de lo que habían de llevar delante del que creían que era el rey, Cortés: Este es el tesoro de Quetzalcóatl: Una máscara de serpiente, de hechura de turquesas. Un travesaño para el pecho, hecho de plumas de quetzal. Un collar tejido a manera de petatillo: en medio tiene colocado un disco de oro.Y un escudo de travesaños de oro, o bien con travesaños de concha nácar: tiene plumas de quetzal en el borde y unas banderolas de la misma pluma. También un espejo de los que se ponen al trasero los danzantes, guarnecido de plumas de quetzal. Ese espejo parece un escudo de turquesas: es mosaico de turquesas, de turquesas está incrustado, tachonado de turquesas. Y una ajorca de chalchihuites, con cascabelillos de oro. Igualmente, un lanza-dardos guarnecido de turquesas: todo de turquesas lleno. Es como si tuviera cabecillas de serpiente; tiene cabezas de serpiente. Y unas sandalias de obsidiana. En segundo lugar les dió el atavío de Tezcatlipoca: Un capacete de forma cónica, amarillo, por el oro, lleno todo él de estrellas.Y sus orejeras adornadas con cascabeles de oro. Y un collar de concha fina: un collar que cubre el pecho, con hechura de caracoles, que parecen esparcirse desde su borde. Y un chalequillo todo pintado, con el ribete con sus ojillos: en su ribete hay pluma fina que parece espuma.Un manto de hilos atados de color azul, éste se llama el "campaneante resonador". A las orejas se alza y allí se ata. También está colocado un espejo de dorso. Y también un juego de cascabeles de oro que se atan al tobillo. Y un juego de sandalias de color blanco. En tercer lugar, el atavío de Tlalocan Tecuhtli, etc. Muchos regalos se hicieron llegar, aprovechándose de esto Cortés trata de imponer temor entre los mexicas y como se puede ver en la imagen de arriba, dispara un cañón esto causa que los mexicas que estaban en el encuentro en el barco se cayeran del miedo y por el ruido, luego los españoles les dieron de tomar y de comer y los mexicas se regresaron a la casa de serpiente, cuando regresaron esto fue lo que dijeron:
“…Sus aderezos de guerra son todos de hierro: hierro se visten, hierro ponen como capacete a sus cabezas, hierro son sus espadas, hierro sus arcos, hierro sus escudos, hierro sus lanzas.
Los soportan en sus lomos sus "venados". Tan altos están como los techos.
Por todas partes vienen envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo,aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es, también amarilla, el bigote también tienen amarillo. Son de pelo crespo y fino, un poco encarrujado.
En cuanto a sus alimentos, son como alimentos humanos: grandes, blancos, no pesados, cual si fueran paja. Cual madera de caña de maíz, y como de médula de caña de maíz es su sabor. Un poco dulces, un poco como enmielados: se comen como miel, son comida dulce.
Pues sus perros son enormes, de orejas ondulantes y aplastadas, de grandes lenguas colgantes; tienen ojos que derraman fuego, están echando chispas: sus ojos son amarillos, de color intensamente amarillo.
Sus panzas, ahuecadas, alargadas como angarilla, acanaladas.
Son muy fuertes y robustos, no están quietos, andan jadeando, andan con la lengua colgando. Manchados de color como tigres, con muchas manchas de colores.
Cuando hubo oído todo esto Motecuhzoma se llenó de grande temor y como que se le amorteció el corazón, se le encogió el corazón, se le abatió con la angustia…”*2

Capítulo IV
Este capítulo es interesante porque trata sobre la actitud psicológica de Motecuhzoma. Dice que cuando Motecuhzoma se enteró de la llegada de los extranjeros se preocupó cada vez más, tenía muchas dudas y pensando que eran dioses envió a nativos para que fueras sacrificados en presencia de los españoles, todo esto fue de provecho para estos ya que tenían esa ventaja y podían manipularla, al principio, a su antojo. Llamó a magos para que les pusieran maleficios a los españoles para que se fueran, para que se regresaran de donde habían venido, para que decidieran alejarse pero fracasaron, por lo cual Motecuhzoma y el pueblo en general vivieron días de mucha incertidumbre y caos ya que la mayoría creían que los dioses habían regresado y se acercaban a la gran capital mexica. El texto indígena nos pinta algo así como un relato psicológico de la figura de Motecuhzoma agobiado por las dudas y las vacilaciones.



*1, 2 Visión de los vencidos, Relaciones indígenas de la Conquista, introd., selección y notas: Miguel León portilla, Versión de textos nahuas: Ángel Ma. Garibay, 25º Edición, México, UNAM 2004